Lesiones Músculo - Tendón

Tendinitis aquilea: de los primeros síntomas a una total recuperación

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El tendón de Aquiles es una banda de tejido que conecta los músculos de la parte inferior trasera de tu pierna (complejo Sóleo-Gemelos) con tu talón (hueso calcáneo).
La tendinitis aquilea es una lesión por sobrecarga de este tendón que habitualmente empieza manifestándose con un leve dolor en la parte posterior de tu pierna o en la parte alta de tu tobillo cuando has hecho deporte. Cuanto más largo e intenso sea el ejercicio que realices, más se puede complicar la tendinitis aquilea provocando lesiones de mayor gravedad.

Causas, factores de riesgo, prevención y tratamiento de la tendinitis aquilea, en las siguientes líneas.

Qué le pasa a tu tendón de Aquiles

Como en otras lesiones tendinosas de las que ya te hemos hablado en este blog, la tendinitis aquilea se produce por una tensión intensa y repetida del tendón. Y en el caso del tendón de Aquiles, lo haces trabajar siempre que te mueves, ya sea para saltar, correr o simplemente andar. Una tendinitis aquilea puede debilitarte el tendón y por lo tanto hacerlo más propenso a sufrir un desgarro o una rotura, lesiones que pueden llegar a requerir de una intervención quirúrgica para su recuperación.

El tendón de Aquiles se debilita con la edad favoreciendo la aparición de una tendinitis aquilea a aquellas personas que practican deporte esporádicamente (el partidito con amigos) o que de repente empiezan a hacer mucho deporte sin una preparación adecuada.

Si el dolor persiste, debes consultar a tu traumatólogo de referencia para evitar que la lesión pueda ir a más. Si vienes a ReSport Clinic, donde somos especialistas en lesiones tendiniosas y conseguimos una alta tasa de recuperación sin tener que pasar por el quirófano, te evaluaré:

  • Con una exploración física: presionaré suavemente la zona afectada para conocer donde te duele, comprobar la sensibilidad que tienes en la zona, el nivel de inflamación, así como tu flexibilidad y amplitud de movimiento.
  • Con preguntas: tales como ¿qué actividades físicas realizas?, ¿el dolor es persistente durante todo del día o duele más en algunos momentos?, ¿qué tipo de calzado usas?…para determinar las causas de la lesión.
  • Pruebas de diagnóstico de imagen: como una ecografía y una resonancia magnética, que permiten ver el estado de tejidos blandos como el tendón de Aquiles.

Factores de riesgo y prevención de una tendinitis aquilea

La tendinitis aquilea es una lesión muy habitual cuando empiezas a practicar una actividad física o haces un cambio repentino de intensidad del deporte que practicas sin haberte preparado físicamente para ello. Por este motivo, la empiezan a sufrir muchos deportistas de mediana edad que realizan deporte esporádicamente como por ejemplo jugar un partido de tenis, pádel o baloncesto una vez por semana.

Asimismo, aquellos que empiezan a practicar deporte des de cero con mucha intensidad, o los que aunque ya lo practicaran, la aumenten de forma repentina, también tienen más posibilidad de desarrollar una tendinitis aquilea.

Entre los principales factores de riesgo de sufrir una tendinitis aquilea podemos hablar de:

  • Edad: El tendón de Aquiles se va desgastando y con la edad aumenta el riesgo de lesión
  • Anatomía: afectaciones anatómicas como tener pies con arco plano, la rigidez muscular en las pantorrillas y sobretodo la obesidad, pueden aumentar la presión del tendón
  • Condiciones de la actividad física: el frío hace sufrir más al tendón, así como un calzado desgastado o una superficie irregular.

Es importante prevenir una tendinitis aquilea para evitar que se cronifique y aumente el riesgo de sufrir una lesión mayor como un desgarro o rotura del tendón.

Tendinitis Aquilea Ferran Abat

Para ello, es conveniente que tomes estas precauciones cuando hagas deporte:

  • Paso a paso:  evita empezar con mucha intensidad. Si has empezado con un deporte o rutina de ejercicios, aumenta progresivamente la duración e intensidad.
  • Calienta bien: si vas a realizar una actividad física exigente, realiza un calentamiento completo a ritmo lento.
  • Estira tus músculos: tómatelo como una rutina. Estira sin prisa los músculos de las pantorrillas y el talón de Aquiles antes y después de realizar la actividad física. Si puedes, hazlo cada día aunque no vayas a hacer deporte.
  • Haz deporte con el calzado adecuado: no lo hagas con las primeras zapatillas que encuentres en casa. La amortiguación del calzado es importante para el talón, y deben tener un soporte firme para el arco para reducir la tensión en el tendón de Aquiles.

Cómo hay que tratar una tendinitis aquilea

Del mismo modo que hay una serie de recomendaciones personales para evitar sufrir una tendinitis aquilea, también las hay para tratarla cuando sus síntomas son leves. Estos consejos pueden ayudarte, pero lo mejor es acudir a un médico de referencia para tratarla. De este modo, cuando te empiece a doler debes:

  • Ponerte hielo: el frío siempre va bien para disminuir la inflamación y el dolor. Aplícalo en la zona afectada con un trapo o alguna superficie entre la piel y el hielo durante unos 15 minutos tras haber realizado ejercicio.
  • Pon el pie en alto: Elévalo más encima del corazón para reducir la inflamación, y cuando vayas a dormir, intenta tenerlo en una posición elevada.

Tu traumatólogo de referencia es probable que te derive al fisioterapeuta para seguir el tratamiento con:

  • Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: para trabajar el tendón de Aquiles y los músculos que conectan con él para de hacerlo sufrir menos. Los ejercicios de fuerza excéntrica en los que bajamos peso lentamente para luego elevarlo son muy eficaces para tratar la recuperación del tendón de Aquiles.
  • Usar plantillas con un estudio podológico: el uso de dispositivos ortopédicos para el calzado pueden aliviar la tensión en el tendón y amortiguar la fuerza ejercida sobre él.

Si tras algunos tratamientos el dolor persiste o el tendón se ha desgarrado, el traumatólogo sugerirá un tratamiento más invasivo.

La electrólisis ecoguiada conjuntamente con el trabajo excéntrico será el siguiente paso. Si con ello no tenemos suficiente deberemos aplicar Plasma Rico en Plaquetas.

Como última opción se planteará la sonocirugía para corregir quirúrgicamente, pero de forma lo menos agresiva posible la lesión del tendón.

Ferran Abat Sonocirugia

Sea cual sea el estado de tu tendón de Aquiles, en ReSport Clinic contamos con un equipo altamente profesional y con mucha experiencia en el tratamiento de lesiones tendiniosas para ayudarte a volver a disfrutar del deporte.